News | 12 Septiembre 2025

Tecnología BESS: clave para una transición energética eficiente y sostenible

La integración masiva de energías renovables en el sistema energético es crucial para frenar el cambio climático, y la necesidad de un almacenamiento eficiente se presenta como un desafío fundamental. Frente a este contexto, los sistemas de almacenamiento en baterías (BESS, por sus siglas en inglés) se consolidan como una solución tecnológica clave para garantizar un suministro eléctrico estable, optimizar el uso de fuentes limpias y acelerar la descarbonización global.







Las energías renovables tienen la ventaja de ser inagotables, pero su producción es variable y depende de factores climáticos como la radiación solar o el viento. Esta intermitencia representa uno de los principales desafíos para su incorporación masiva al sistema eléctrico. En este escenario, los sistemas BESS emergen como herramientas esenciales para una gestión más eficiente y flexible de la energía, facilitando además la sustitución progresiva de fuentes fósiles como el gas natural o el petróleo.

El uso del BESS permite almacenar los excedentes de energía renovable generados en momentos de baja demanda para liberarlos cuando la producción disminuye o se registra un pico de consumo. Esto no solo reduce la necesidad de recurrir a fuentes contaminantes en situaciones críticas, sino que también incrementa la eficiencia del sistema energético y minimiza las pérdidas.

Principales ventajas de la tecnología BESS


Entre sus principales ventajas se encuentran:

  • Optimización del uso de energías renovables: permite almacenar energía generada en horas de menor consumo y usarla más tarde, favoreciendo una mayor integración de fuentes limpias en la matriz energética.

  • Menor dependencia de combustibles fósiles: al contar con respaldo eléctrico limpio, se evita recurrir a centrales térmicas en horas punta, lo que contribuye a una transición energética más sostenible.

  • Mayor estabilidad y calidad del suministro: regula parámetros como la frecuencia y el voltaje de la red, lo que disminuye el riesgo de apagones y mejora el servicio eléctrico.

  • Versatilidad y eficiencia económica: puede instalarse en diferentes contextos industriales, residenciales o aislados, y contribuye a reducir los costes operativos al permitir una gestión más inteligente del consumo.


Para lograr una implementación eficaz de la tecnología BESS, las empresas líderes apuestan por la innovación como motor del ecosistema cleantech. Esta apuesta no se limita al perfeccionamiento de las baterías, sino que abarca también el desarrollo de soluciones integradas de software y hardware para optimizar la gestión del flujo eléctrico. La innovación, por tanto, se convierte en un factor decisivo que amplía la capacidad de almacenamiento, mejora la velocidad de respuesta y reduce los costes de implementación, facilitando una adopción más amplia y eficiente.

Aunque las baterías de litio dominan hoy el mercado, el futuro del almacenamiento energético será más diverso y prometedor. Tecnologías en desarrollo como las baterías de sodio ofrecen nuevas posibilidades en términos de capacidad, coste y sostenibilidad. Al mismo tiempo, se prevé que la integración de inteligencia artificial y análisis de datos avanzados anticipe patrones de consumo y producción, optimizando el uso de los sistemas BESS. Estas innovaciones abren la puerta a un modelo energético más flexible y resiliente.

BBVA CIB, aliado financiero en el avance de las cleantech y el almacenamiento energético


Según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía, en 2025 se alcanzarán los 66.000 millones de dólares de gasto global en baterías destinadas al almacenamiento en el sector eléctrico, una cifra que refleja el crecimiento acelerado de tecnologías como los sistemas BESS. Las cleantech se consolidan, por tanto, como un motor clave para la descarbonización global y la transición hacia una economía baja en carbono.

En este contexto, BBVA Corporate & Investment Banking (BBVA CIB) desempeña  un papel fundamental como catalizador financiero que promueve soluciones innovadoras que fortalecen el ecosistema cleantech. Mediante asesoramiento especializado y estructuras financieras alineadas con criterios de sostenibilidad, el banco canaliza recursos hacia proyectos con alto impacto ambiental y social. Un ejemplo claro es su apoyo al financiamiento de sistemas BESS en Chile, Estados Unidos y Gran Bretaña, que demuestra su compromiso con la transformación energética. 

Gracias a su presencia internacional y a su experiencia técnica, BBVA CIB se posiciona como un socio estratégico para las empresas e instituciones que lideran la transición hacia un modelo industrial más sostenible, resiliente y digital. Su capacidad para estructurar operaciones complejas y movilizar capital hacia iniciativas verdes lo posiciona como un impulsor decisivo de la transición hacia una economía baja en carbono.