ESG: un año agitado marcado por las regulaciones

Ante un panorama complejo marcado por la elevada inflación y las tensiones geopolíticas, destacan los avances regulatorios, especialmente en la Unión Europea.

El año 2023 ha resultado ser un período desafiante para la inversión sostenible, con múltiples factores que han afectado a su interés inversor y rentabilidad. El contexto climático ha desempeñado un papel crucial en este escenario, ya que se han vivido eventos climáticos extremos, como el continuo aumento de las temperaturas globales o fenómenos adversos. Otro de los hitos que ha marcado el año en este aspecto ha venido dado por la decisión de la COP28, quien reconoció la necesidad de eliminar gradualmente las subvenciones a los combustibles fósiles y aumentar la inversión en energías renovables para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050.

A pesar de estos desafíos, estamos asistiendo a un replanteamiento en la inversión ESG. Según Bloomberg New Energy Finance, se necesitan 4,8 billones de dólares anuales de inversión para la transición energética entre 2024 y 2030. La sostenibilidad es, sin duda, una tendencia imparable que cobrará cada vez más importancia. Este año hemos asistido a diferentes hitos que han marcado el contexto regulatorio, especialmente en la UE, donde se intensificaron los esfuerzos para mejorar la divulgación de datos ESG y garantizar la transparencia en los mercados financieros. Por otro lado, un reciente movimiento anti-ESG surgido este año en EE. UU ha politizado los temas de sostenibilidad, especialmente a raíz de las próximas elecciones presidenciales. Muchos inversores han ajustado su lenguaje de sostenibilidad a uno más conservador y el retroceso en la integración de ESG podría ser limitado.

A pesar de la reciente disminución del interés en ESG, la regulación en los mercados desarrollados continúa marcando la pauta a seguir para continuar impulsando un futuro más verde. En los últimos cinco años, la Unión Europea ha marcado un camino significativo hacia la consecución de los objetivos sostenibles, alineados con las prioridades de la Comisión Europea, como el Pacto Verde de la UE. El informe Sustainable development in the European Union de Eurostat reveló el progreso de la UE hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), destacando avances socioeconómicos y la necesidad de más acciones en el ámbito medioambiental. La UE ha establecido un marco de financiación sostenible para dirigir capital privado hacia los objetivos del Pacto Verde Europeo, desarrollando iniciativas como la Taxonomía de la UE, el Reglamento sobre Divulgación de Información Financiera Sostenible (SFDR), las Normas Europeas sobre Bonos Verdes (EuGB), la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) y las directrices sobre greenwashing.

Respecto a EE.UU, el año 2022 marcó un progreso significativo en la regulación de las finanzas sostenibles, con requisitos más estrictos para la divulgación de riesgos climáticos por parte de las empresas públicas y cambios en las prácticas de inversión ESG de los inversores. Sin embargo, en 2023, la Securities and Exchange Commission (SEC) ha retrasado sus nuevas normas de divulgación climática varias veces, esperando finalizarlas en la primavera de 2024. Mientras tanto, California ha promulgado leyes que imponen requisitos de información sobre emisiones de gases de efecto invernadero y riesgos financieros relacionados con el clima a empresas privadas y públicas que operan en el estado. Aunque persisten desafíos y discrepancias en los informes de emisiones, las emisiones de alcance 3 se están volviendo cada vez más importantes en los nuevos requisitos, lo que podría influir en la adopción de legislación similar a nivel federal y global.

Cómo se ha demostrado, la regulación sigue trabajando para favorecer la inversión sostenible. El equipo de Global Markets Strategy - especial gracias a Santiago Méndez y Volodymyr Kmetyk - ha publicado el informe ESGPedia: “Looking for greener pastures” donde se pone de manifiesto los principales retos, perspectivas y escenarios futuros de este ámbito. En BBVA CIB estamos comprometidos en apoyar a nuestros clientes en su transición verde y confiamos en que la inversión sostenible experimente una recuperación gradual en los próximos meses.