16 Mayo 2023

La importancia de impulsar una producción de alimentos sostenible

Gustavo Luis Pascual, responsable de Investment Banking & Finance en BBVA Argentina

Con el desafío de alimentar a una población mundial creciente, que se estima rondará los 10.000 millones para 2050, a nivel general, el sector alimentario necesitará aumentar la producción de alimentos a escala mundial en no menos de un 60% en el mismo periodo.

Sin embargo, tal como señala la FAO, este protagonismo no viene libre de costes, ya que la agricultura y el uso de las tierras forestales para cultivo es responsable de más del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero y del consumo del 70% de agua dulce a escala mundial. Por ello, hay que impulsar una agricultura sostenible que garantice la seguridad alimentaria mundial y al mismo tiempo realice una producción en línea con las exigencias ambientales, respetuosa con el medioambiente a través de la gestión sostenible de la tierra, el agua y los recursos naturales.

Pero esa producción sostenible también debe satisfacer las demandas sociales y éticas, que sea rentable para el productor -mayoritariamente empresas familiares y pymes-, y permitiendo el desarrollo económico y social en áreas rurales -proporcionando ingresos, puestos de trabajo e infraestructura-.

La producción sostenible también debe satisfacer las demandas sociales y éticas

BBVA contribuye a estas mejores prácticas ofreciendo financiación para la adquisición de maquinaria de siembra directa que permite promover el cuidado del suelo, equipamientos de eficiencia energética como maquinaria específica para el procesado o el embalaje, o paneles solares para la obtención de energía eléctrica, sistemas de riego eficientes como la aspersión o el goteo, y la construcción de plantas de reciclado o cualquier proyecto de conservación de la biodiversidad.

Ledesma, siendo una empresa agroindustrial, es un buen ejemplo de los múltiples abordajes de la sostenibilidad. Por un lado, hace un uso integral de la caña de azúcar para producir alimentos, combustibles renovables (etanol), papel sostenible (usando fibra de caña en lugar de fibras provenientes de árboles), y recicla los residuos para la producción de biomasa. Pero además, es una compañía con un fuerte enfoque en la preservación de su medio ambiente y que busca tener un impacto positivo en su comunidad, una zona con población vulnerable.

Argentina es un país con una fuerte preponderancia del sector agroindustrial. Y Ledesma es un ejemplo de lo que está ocurriendo en nuestro país. La sostenibilidad en toda su dimensión ESG, va tomando mayor relevancia dentro de los ejes estratégicos de las empresas y demás actores sociales. Una muestra de ello es el financiamiento sostenible, que muestra un gran crecimiento en los últimos dos años acompañando las tendencias globales, con el desarrollo de marcos regulatorios en el mercado de capitales y el Protocolo de Finanzas Sostenibles suscripto por las entidades bancarias, entre otros ejemplos. Como referencia en el mercado de capitales pasamos de 1 transacción ESG en 2019, a 16 en los últimos 12 meses.

BBVA Argentina ha liderado este proceso en los últimos años a través de la movilización sostenible. El préstamo para Ledesma resultó un hito siendo el primer préstamo KPI Linked, y el primer préstamo con opinión independiente para una empresa de nuestro país. Y es que la sostenibilidad es una prioridad estratégica para BBVA pero también para todas aquellas empresas que buscan, además de ayudar a construir un futuro sostenible para todos, evolucionar sus modelos de negocio para mantener o incrementar su competitividad. 

Por eso, en BBVA queremos acompañar a aquellos que pongan la sostenibilidad en el centro de su estrategia, generando impacto medioambiental y social a través de sus propios modelos de negocio.